Exige Colegio Westhill a GDF terreno a cambio de dejar Chapultepec
La sede del colegio Westhill ubicada en la calle de Monte Cárpatos tiene años ocupando parte del bosque de Chapultepec que ha enrejado y convertido en patio de juegos privado, toda vez que es un terreno que es de utilidad pública.
El colegio tiene la peculiaridad de ser una de institución educativa privada y exclusiva a la que, de acuerdo con defensores ambientales del bosque de Chapultepec, sólo acuden alumnos cuyos padres son millonarios que son hijos de padres que pertenecen a la cúpula del poder político y financiero de éste país.
Daniel Gershenson, defensor ambiental, declara que “se siguen privilegiando intereses privados (…) de personas muy poderosas, con contactos y derecho de picaporte”, ya que aunque el bosque sea de la ciudad no se puede pasar por la parte que ocupa el colegio Westhill, ya que está cercado con malla metálica y sus puertas cerradas con candado.
Selene Ávila, reportera de Proyecto 40, reportó luego de un recorrido que en ese lugar los hijos de las muchachas de servicio miran las canchas (construidas por el colegio Westhill) del otro lado de la reja pero no pueden jugar en ellas, ya que las trabajadores no cuentan con los recursos económicos para pagar las colegiaturas de aquella institución exclusiva.
En una conversación “en corto” en la oficina del abogado del colegio Westhill, el Dr. Carlos Javier Pérez Chow, se refirió a las personas adineradas como “la gran mantequilla”. Las autoridades no usan ese término pero si aseguran que, por influyentes que sean los presuntamente involucrados, si se comprueban las irregularidades denunciadas por vecinos y ambientalistas, no quedarán impunes.
De acuerdo con declaraciones de Rosa María Gómez, directora general de Bosques Urbanos ,”el compromiso del Gobierno del Distrito Federal, de la secretaría del medio ambiente, es la protección de bosque de Chapultepec y en ese sentido estaremos revisando y actuaremos” y, a pregunta expresa responde que “no se doblarán” por influyentes que puedan ser los involucrados en el caso de invasión del bosque de Chapultepec por parte del colegio Westhill.
Incluso reconoce que el terreno ocupado por el Westhill forma parte del bosque de Chapultepec al declarar que “tenemos registrado un espacio que en su momento no formaba parte de la propiedad de la escuela y que sí formaba parte de la poligonal del bosque de Chapultepec; se está haciendo una revisión con todo el tema de invasiones”.
El abogado del colegio Westhill niega todo, asegura que el bosque no es bosque, que todo es legal y que si quieren que la escuela se mude el gobierno del Distrito Federal debe de conseguirles un predio con uso de suelo en la zona de Conafrut o de lo contrario ahí se quedarán:
“Me permito aclararles esa versión (…) consigue que me vendan, yo pago, yo compro el terreno, tú has las gestiones para que me lo vendan, nunca me regalaron un sólo milímetro de CONAFRUT mucho menos el de Santa Fe”.
A decir de Archibaldo Hope, presidente de la asociación civil Rescato Lomas, la estancia del colegio Westhill podría ser indefinida ya que “para fines prácticos está elaborado, así como hay ingeniería fiscal, hay ingeniería legal de manera de que nunca se pueda regresar, nunca se pueda complementar y quede a perpetuidad”.
Mientras tanto, dicha parte del bosque de Chapultepec seguirá siendo privada y exclusiva.
Proyecto 40
