La orden de represión es atribuida directamente al gobernador priísta Fausto Vallejo y se hace responsable también al mandatario Felipe Calderón en “respuesta” a las demandas de los estudiantes que tenían por objetivo mejorar la vida de las normales rurales en beneficio de la educación pública. Se trata de maestros que piden también se respete la lengua de sus orígenes indígenas y aumento de salarios a sus jornadas completas que les pagan entre 175 y 225 dólares al mes.

Por la mañana, el gobierno informó por un boletín de prensa que había detenido en el operativo a 200 estudiantes. No obstante, para la tarde había modificado sus cifras y corrigió aludiendo a que se trataban sólo de 100 personas. La comunidad de Cherán denunció el arresto de 120 alumnos y 20 padres de familia. Las cifras en las otras normales no son claras, los cargos de los detenidos son “secuestro”, “lesiones”, “conspiración.

Las tres escuelas normales están ocupadas por fuerzas policíacas de los tres niveles. En Arteaga y Tiripetío, la policía está entrando a casas para buscar a estudiantes. En Tiripetío, la Policía Federal entró con maquinaria y anuncia que demolerán el edificio de la Normal, el cual es una antigua construcción colonial.

Hasta ahora estudiantes, autoridades municipales, comuneros y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizan al menos 60 bloqueos de casetas en las carreteras, en todo el estado de Michoacán.

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