CHIMALHUACÁN, Méx., 08 de julio de 2021. – En septiembre de 2020 este medio de comunicación publicó un reportaje sobre la operación de un predio que fungía como estación de carburación de manera ilegal; dentro de un domicilio particular ubicado en la calle Nochebuena y esquina con Av. Acuitlapilco (ver nota).

Dentro de este lugar llegan a cargar vehículos y tanques de gas domésticos que son rellenados a través del llamado “picteleo”, una práctica peligrosa que incluso se considera un delito federal; sin embargo, a pesar de que tras los reportajes el predio ha sido clausurado, los dueños continúan despachando de manera clandestina en el lugar, así lo constató este medio luego de algunas denuncias anónimas de un grupo de vecinos.

El servicio público también llega a este lugar con usuarios a bordo, sin embargo las últimas denuncias publicadas por este medio han provocado que los encargados pidan a quienes acuden no llevar usuarios a bordo de las unidades e incluso evitar el uso de teléfonos celulares para evitar filtrar imágenes del interior.

Otro caso similar ocurre con la gasera ubicada en  Av. Acuitlapilco y casi con av. Venustiano Carranza, en el barrio San Miguel de la empresa “Flama Azul”, aunque este medio buscó contactar a la empresa para responder sobre este establecimiento que también fu clausurado por diversas irregularidades, hasta el cierre de esta edición la empresa no respondió. A través de su plataforma no tienen registradas estaciones de carburación “ecológica” en este municipio Mexiquense.

Los vecinos de la zona señalan que las autoridades han cancelado sus operaciones debido a la falta de señalizaciones y el peligroso “picteleo”; “Cada vez que vienen a clausurar las autoridades ellos dejan de operar sólo por unos días y de nuevo abren, pero todo eso es por que las autoridades de Chimalhuacán, los están protegiendo, ellos pasan a cobrar cuotas como de protección para evitar que los suspenda.”.

En ambos casos las estaciones suelen brindar el gas más barato que los establecimientos que cuentan con las diversas disposiciones de seguridad debido a que el gas que suelen vender carece de verificaciones y los establecimientos no cuentan con las normas mínimas para evitar una posible tragedia por el mal manejo de tanques domésticos.

Durante una serie de reportajes enfocados a estos negocios clandestinos y que proliferan en la demarcación predominando la empresa Luxor, empresa que hasta el momento no se ha deslindado de los camiones que portan sus logotipos y que sirven para distribuir el gas doméstico.